Jesús López y su esposa Rosario Rivera López escucharon la promoción radial en una de las dos emisoras adventistas de Puerto Rico. Tenían deseos de estar presentes y participar de los seminarios, porque experimentaban algunos problemas de carácter mental. Pero ni eran profesionales de la salud. Ni eran miembros de ninguna iglesia y se tornaba un poco difícil porque tendrían que pasar una noche ya que el seminario que ellos más les interesaba era el de la depresión. El problema es que este seminario se ofrecía el viernes en la noche. Así que decidieron llamar a los organizadores del evento para solicitar ser matriculados en el curso a pesar de los inconvenientes. Felizmente recibieron la respuesta e hicieron los arreglos correspondientes.
Quedaron encantados con la programación y las orientaciones y técnicas para tratar estos serios trastornos de la mente. Surge ahora un nuevo problema. ¿Donde pasar la noche? Cuando llegaron a Mayagüez decidieron buscar un hotel para hospedarse, pero los hoteles estaban llenos porque en esos días se realizaban los Juegos Centro Americanos y del Caribe y no encontraron posibilidad alguna. Pensaron entonces que al terminar los dos seminarios de la noche del viernes les buscarían lugar para dormir o sencillo... dormirían en el carro. Los cuartos de huéspedes de la Universidad no estaban disponibles porque tenían una semana de oración y estaban también ocupados. Así que estaban preparando para la alternativa final... el carro los esperaba. Solicitaron el permiso correspondiente... para estacionar su vehículo y pasar la noche en los predios de la Universidad. Fue entonces que nos dimos por enterados del problema presente.
Declara el registro sagrado “”no olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”. (Hebreos 13:2) Así que el Señor les aparejo el lugar de hospedaje sin tener que dormir en la incomodidad de un l carro.
Los exponentes de los seminarios, el cariño de los profesionales de la salud, y la hospitalidad de una pareja fueron los medios que el Señor utilizó para que Jesús y Rosario conocieran este precioso mensaje y unieran sus vidas en Santo matrimonio, ya que no eran casados. Se bautizaron en la iglesia de Mucarabones, en Toa Alta Puerto Rico y ahora, forman parte del único pueblo cristiano en esta tierra que posee un poderoso mensaje de salud y de salvación.
El Pastor Germán Cortes educador en salud y su esposa Dra. Miriam Hernández organizadores del curso de salud Mental expresaron lo siguiente: “Ahora más que nunca este mensaje de salud debe colocarse en alto porque produce para la iglesia una cosecha de calidad ya que se predica un estilo de vida saludable. Es una maravillosa oportunidad para dar a conocer el mensaje adventista lográndose una preciosa cosecha en almas ganadas como en el caso de esta apreciada pareja”.
“Sólo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien... Les mostraba simpatía, atendía sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía ‘’sígueme” (Ministerio de Curación pág. 102)”.